Este vino busca representar a San Pablo, con su notable frescura y profundidad. Nace en un lugar que se caracteriza por una flora única, resultado de las abundantes lluvias. Los suelos fríos y la marcada amplitud térmica retrasan la maduración, produciendo vinos elegantes, frescos y refinados, con una acidez natural destacada.
En nariz, presenta notas herbales y especiadas, con un toque de fruta negra como la grosella. En boca, ofrece una entrada suave y un paso amable, con una ligera tensión en el centro, y una textura muy fluida. Equilibrado, con una acidez bien integrada con los taninos, que tienen una textura marcada. El final es largo, con sutiles notas herbales que vuelven a aparecer. El Malbec aporta una textura en el medio de boca que complementa la elegancia del Franc.