Los suelos de laja azulada que cubren la parte alta del viñedo de Tolombón - tal como sucede en algunas regiones del Ródano francés donde domina la Garnacha - fueron el incentivo que llevó a Sejanovich y Mausbach a plantar esta variedad en la zona más pedregosa de su viñedo.
Pequeña producción que hoy se ha convertido en la primera Garnacha salteña de Argentina.