Recepción en bodega en huevos de cemento con granos enteros. Maceración en frío durante 5 días a bajas temperaturas. La fermentación se inicia como un vino tinto con levaduras autóctonas en huevos de cemento sin epoxi. A mitad del proceso se separan las pieles y la fermentación continúa como si se tratase de un vino blanco. La fermentación maloláctica se realiza con bacterias autóctonas a temperatura controlada en los mismos huevos de cemento durante 15 días.