Las uvas pasan por una doble selección manual de racimos y granos. Luego de un cuidadoso despalillado, la uva realiza una fermentación en frío a grano entero. Para asegurar una máxima expresión aromática se comienza una fermentación alcohólica natural, a temperaturas bajas. En barrica, el vino experimenta una fermentación maloláctica espontánea y se clarifica de manera natural.