Suelos de origen aluvional, con gran presencia de cantos todados de diversos tamaós y pobres en materia orgánica. En las calicatas realizadas han podido observar cómo las raíces exploran a través de las rocas, en busca de agua, sustancias nutritivas, como así también, absorbiendo los compuestos calcáreos que luego darán el toque mineral.
Este gran corte de cuatro variedades presenta a la vista una increíble profundidad de color, con cinco tonos violáceos y negros que visten la copa exquisitamente.
De gran intensidad de aromas frescos y notas profundas, en donde se entremezclan frutos rojos y negros con dejos especiados de tomillo y pimienta negra, resaltándose también la mineralidad típica de los Chacayes. Balanceado con los suaves toques de chocolate y vainilla, aportados por el añejamiento en roble francés, resultando en un vino compejo y seductor.
En boca se evidencia su estructura, con gran cuerpo y equilibrio, en donde cada una de las variedades aporta sus notas, como los dejos dulces del Malbec, los taninos finos y balanceados del Merlot, y la potencia del Cabernet Sauvignon y del Petit Verdot, que en su conjunto terminan de dar una gran complejidad a este vino que tendrá una gran evolución y un potencial de guarda de 15 años.