Una búsqueda por elaborar una línea de vinos fuera de lo común y explorar terruños marginales y olvidados. Lugares de suelos singulares y variedades no convencionales son dos de las claves de este proyecto.
Esto significó embarcarse en una investigación profunda, extensa y amplia. No fue fácil; llevó tiempo y paciencia. “En varios momentos, cuando estábamos en la ruta por el lejano sur del Valle de Uco, llegando a Las Pareditas, un distrito muy marginal, en la mitad de la nada; o subiendo la precordillera en el extremo más alto de Gualltallary, nos sentíamos perseguir algo esquivo, difícil de descubrir. Pero la determinación perseveró. Lo tendríamos que encontrar VIVO O MUERTO”.
Chardonnay poblacional donde estan presentes plantas de Chenin Blanc, Semillon, Riesling y Tokai, provenientes de una viña de 35 años sobre suelos profundos, arenosos, con presencia de cuarzo y sub suelo de piedra calcárea.
Recuerdos en nariz de frutos de carozo y tropicales, con un gran volumen en boca y acidez media.